Good things come to those who wait, and that especially rings true for the Fallsburg Comets varsity football team. After finishing the 2023 season with a 5-3 record and winning their first-ever playoff game, the Comets have a newfound optimism for their program’s future. They are also entering into uncharted territories as they have never before experienced a period of success. Their path to becoming a winning program has been a long and challenging one.
Things were off to a disappointing start for Fallsburg when they began their varsity program. From 2010 to 2012, the team finished with a 1-26 record and was outscored 1,135-260. Problems with the program went beyond just a lack of playing experience. Losing players due to being academically ineligible was the most significant setback. But most of all, the team also found it challenging to draw interest from more students to play. This ultimately led to the program to fold.
Despite no varsity football team in 2013 and 2014, the district maintained its modified and junior varsity programs. The possibility of reviving the varsity team was in serious doubt. It only took the resilience and initiative of Dominick Scanna, a Benjamin Cosor Elementary School first-grade teacher and experienced youth baseball coach, to restore hope in a comeback.
Dominick was determined to keep the program alive in any way possible after becoming the head coach of the restored varsity team in 2015. The program’s absence disheartened him, but he was also concerned about the lack of football sports connection with the district and community. He believed sports, particularly football, are essential to building community bonds.
“I figured that it [the varsity football program] would be a good program for our community,” said Dominick. “It felt like our community was severed; there wasn’t a good connection between the school and community. Football can fix that.”
Dominick Scanna was named 2023 Section IX Football Coach of the Year
He viewed the role of a coach as more than simply guiding the players to victory but also being a positive influence in the players lives. He wanted to create an environment that allowed his players to flourish outside of the football field. Providing extra tutorial help, hosting team dinners, and opening the weight room in the offseason offered such an environment. But despite his best efforts, many of the problems that plagued the team in their first few seasons continued to persist.
The Comets finished their first season back in 2015 with a 0-7 record, one of their losses resulting in a forfeit. Things only worsened in 2016 as the team registered another winless record of 0-8; all but three games resulted in a forfeit due to a lack of eligible players. With no end in sight to their roster and performance issues, the program folded yet again in 2017.
This seemed like it was indeed the final nail in the program’s coffin. A glimmer of new hope came to pass in 2018, thanks in part to the introduction of eight-man football. The program now had another fighting chance for survival.
Several schools throughout Sullivan County transitioned to eight-man football, and Fallsburg was right there with them. Dominick would not take this new opportunity for granted, as he believed it was the team’s last saving grace.
“We went to eight-man to save our program,” said Dominick. “A lot of schools went to eight-man to win and build off of wins and hopefully bring [more] players in. Because if you win, kids want to play. We did it strictly to save our program.”
The transition to eight-man football did pay off significantly as the team snapped their 29-game losing streak (which was the New York State record at the time) in the 2018 season. Although, the win didn’t come until the very last game when Fallsburg triumphantly defeated visiting Dover 34-26. That single win, after it looked certain that the team was headed for another winless season, was precisely the kind of momentum the team needed.
There were clear signs of maturity and growth within the Fallsburg football program in the following seasons. The team has compiled a 13-21 record between the 2019 and 2023 seasons. There was also a considerable decline in the number of players on the academically ineligible list throughout this period, with 2023 being the first season not to have a single player make the list. And after achieving the once unthinkable endeavor of winning a playoff game, Fallsburg now strives for newer heights.
The 2024 season will introduce new challenges to the Fallsburg football team as they transition back to eleven-man football and elevate to Class B competition. When asked about how he feels about the change, Dominick said, “The goal of our program was to go back to eleven-man and not to stay as an eight-man for life.”
Las cosas buenas les llegan a quienes esperan, y eso suena especialmente cierto para el equipo de fútbol universitario Fallsburg Comets. Después de terminar la temporada 2023 con un récord de 5-3 y ganar su primer partido de playoffs, los Comets tienen un nuevo optimismo sobre el futuro de su programa. También están entrando en territorios inexplorados, ya que nunca antes habían experimentado un período de éxito. Su camino para convertirse en un programa ganador ha sido largo y desafiante.
Las cosas tuvieron un comienzo decepcionante para Fallsburg cuando comenzaron su programa universitario. De 2010 a 2012, el equipo terminó con un récord de 1-26 y fue superado 1.135-260. Los problemas con el programa iban más allá de la simple falta de experiencia en el juego. Perder jugadores por no ser elegibles académicamente fue el revés más significativo. Pero, sobre todo, al equipo también le resultó difícil atraer el interés de más estudiantes para jugar. Esto finalmente llevó al fracaso del programa.
A pesar de que no hubo ningún equipo de fútbol universitario en 2013 y 2014, el distrito mantuvo sus programas universitarios junior y modificado. La posibilidad de revivir el equipo universitario estaba en serias dudas. Solo hizo falta la resiliencia y la iniciativa de Dominick Scanna, maestro de primer grado de la Escuela Primaria Benjamin Cosor y experimentado entrenador de béisbol juvenil, para restaurar la esperanza de un regreso.
Dominick estaba decidido a mantener vivo el programa de cualquier manera posible después de convertirse en el entrenador en jefe del equipo universitario restaurado en 2015. La ausencia del programa lo desanimó, pero también le preocupaba la falta de conexión entre los deportes de fútbol y el distrito y la comunidad. Creía que los deportes, en particular el fútbol, son esenciales para construir vínculos comunitarios.
“Pensé que [el programa de fútbol universitario] sería un buen programa para nuestra comunidad”, dijo Dominick. “Se sintió como si nuestra comunidad estuviera separada; No había una buena conexión entre la escuela y la comunidad. El fútbol puede solucionar eso”.
Consideraba que el papel de un entrenador era algo más que simplemente guiar a los jugadores hacia la victoria, sino también ser una influencia positiva en la vida de los jugadores. Quería crear un entorno que permitiera a sus jugadores prosperar fuera del campo de fútbol. Proporcionar ayuda tutorial adicional, organizar cenas de equipo y abrir la sala de pesas durante la temporada baja ofrecía ese entorno. Pero a pesar de sus mejores esfuerzos, muchos de los problemas que plagaron al equipo en sus primeras temporadas continuaron persistiendo.
Los Comets terminaron su primera temporada en 2015 con un récord de 0-7, y una de sus derrotas resultó en una pérdida. Las cosas solo empeoraron en 2016 cuando el equipo registró otro récord sin victorias de 0-8; todos los juegos menos tres resultaron perdidos debido a la falta de jugadores elegibles. Sin un final a la vista para su plantilla y sus problemas de rendimiento, el programa fracasó una vez más en 2017.
Esto parecía ser el último clavo en el ataúd del programa. En 2018 surgió un rayo de nueva esperanza, gracias en parte a la introducción del fútbol de ocho hombres. El programa tenía ahora otra oportunidad de luchar por sobrevivir.
Varias escuelas en todo el condado de Sullivan hicieron la transición al fútbol de ocho hombres, y Fallsburg estuvo ahí con ellos. Dominick no daría por sentada esta nueva oportunidad, ya que creía que era la última gracia salvadora del equipo.
"Recurrimos a ocho hombres para salvar nuestro programa", dijo Dominick. “Muchas escuelas recurrieron a ocho jugadores para ganar y aprovechar las victorias y, con suerte, atraer [más] jugadores. Porque si ganas, los niños quieren jugar. Lo hicimos estrictamente para salvar nuestro programa”.
La transición al fútbol de ocho hombres dio sus frutos significativamente ya que el equipo rompió su racha de 29 derrotas consecutivas (que era el récord del estado de Nueva York en ese momento) en la temporada 2018. Sin embargo, la victoria no llegó hasta el último juego, cuando Fallsburg derrotó triunfalmente al visitante Dover 34-26. Esa única victoria, después de que parecía seguro que el equipo se encaminaba a otra temporada sin victorias, fue precisamente el tipo de impulso que el equipo necesitaba.
Hubo claros signos de madurez y crecimiento dentro del programa de fútbol de Fallsburg en las siguientes temporadas. El equipo ha compilado un récord de 13-21 entre las temporadas 2019 y 2023. También hubo una disminución considerable en el número de jugadores en la lista académicamente no elegible a lo largo de este período, siendo 2023 la primera temporada en la que no hubo un solo jugador en la lista. Y después de lograr el esfuerzo alguna vez impensable de ganar un juego de playoffs, Fallsburg ahora se esfuerza por alcanzar nuevas alturas.
La temporada 2024 presentará nuevos desafíos para el equipo de fútbol de Fallsburg a medida que regresa al fútbol de once hombres y asciende a la competencia de Clase B. Cuando se le preguntó cómo se siente con el cambio, Dominick dijo: "El objetivo de nuestro programa era volver a tener once hombres y no quedarnos con ocho hombres de por vida".